sábado, enero 01, 2011

Esta nota vale la pena verla.

Acabo de ver esta nota en LA VERDAD DEL CENTRO y vale la pena tomarla en cuenta, habla de lo que estamos viviendo actualmente pero tomando en cuenta que acaba de terminar un gobierno y el que está actualmente va empezando y aun no aplica critica de este tipo. Véanla y ustedes valoren.

ANC.- Agencia Noticiosa del Centro.- Aguascalientes, Ags. Viernes 31 de Diciembre de 2010.- redacción.-

Añorando a German Dehesa

QUÉ TAL DURMIÓ ANOCHE, SR. GOBERNADOR?

Fíjese que nosotros, acá por la casa, andamos todos muy inquietos, todos; mis padres, mi esposa, mis suegros, mis hijos, mis hermanos y hermanas, mis amigos, mis vecinos y no sé a qué atribuirlo. Es como si una especie de epidemia de insomnio, ansiedad y miedo, se hubiera apoderado de nuestras vidas con afán de destrozarlas, como "Alex"; no, perdón, él si avisó y jamás tuvo la intención de dañarnos... Pero, como sé que esto a usted no le importa, vuelvo a preguntar:

¿USTED DURMIÓ BIEN ANOCHE, SR. GOBERNADOR?

Yo no. No pude. No he podido en varios días y no es por padecimiento. ¿Sabe? (no, no sabe), soy una década y media mayor que usted, en edad y sé que en otras cosas más; afortunadamente no estoy enfermo, pero no he podido dormir. Mi padre (80 años) que tampoco está enfermo, se levanta en la madrugada cada media hora para asegurarse que las puertas y ventanas estén bien cerradas; mi madre no se levanta, pero tampoco duerme, se la pasa rezando toda la noche por nosotros, por su casa, su ciudad. Un día llegó la angustia y le desdibujó la cara a mi esposa. Mi hija le envía mensajes diarios a Walter Mercado y a Mizada para saber si podemos salir a la calle. Mi hijo me pregunta: pá, si corren a los directores técnicos del fut porque no hacen bien su trabajo ni dan resultados, ¿qué esperan para correr a éste wey? ¡Claro que lo regañé!, se dice güey, no wey; tuve que corregirlo. Nadie duerme tranquilo aquí.

¿ANOCHE, SR. GOBERNADOR, DURMIÓ USTED BIEN?

Yo no. No pude. Me desvelé tratando de adivinar ¿quién dejó entrar a los malditos?, ¿quién los invitó a venir a mi ciudad? ¿algun politico, ¿Llegaron como empresarios ? ¿Y usted, Sr. Gobernador, les sirvió la mesa y les tendió la cama? ¿Porqué su look es tan similar al de Peña Nieto? ¿Ya lo invitaron al pastel ?... Perdón, estoy un poco desvelado, no pude dormir bien.

¿DURMIÓ BIEN ANOCHE, SR. GOBERNADOR?

Yo no. No pude. A mí nadie me resguarda como a usted. Tengo que cuidarme solo y cuidar de los míos. Tengo que seguir trabajando para pagar los sueldos de los que lo cuidan a usted. Y usted, ¿qué me ha dado a cambio? Un parche de chapopote en mi calle, un vaso y un lápiz, un poster de su cara colgado en el poste de la esquina, como para que todos nos lo aprendamos de memoria; ahí en el poste, así como está, ya nomás hay que agregarle una soga, comentó un vecino. Y yo, que tengo que pasar por ahí todos los dias para irme a trabajar, lo veo y le pregunto:

¿QUE TAL DURMIÓ ANOCHE, SR. GOBERNADOR?




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